Gran parte de la obra fotográfica de Florencia Blanco surge de su identificación con la región andina del noroeste argentino y el occidente boliviano. Esta exposición reúne una selección importante de imágenes de sus ensayos Una forma propia, sobre los cholets de Freddy Mamani en la ciudad de El Alto, y Alasita, sobre las miniaturas que representan los deseos que se quieren realizar y que tienen su feria anual todos los eneros en La Paz y otras ciudades bolivianas.

Un conjunto de trabajos de cinco artistas de Bolivia (Narda Alvarado, Iván Cáceres, Cristina Collazos, Miguel Hilari y Claudia Joskowicz) y Ecuador (Tin Ayala) generan contrapuntos con las fotos de Blanco, en torno a temas como el deterioro de las zonas rurales por el avance de la ciudad, la reformulación de las estructuras comunitarias, conflictos históricos como la Guerra del Gas o el materialismo de la magia altiplánica y las visiones arcaizantes-futuristas que esta engendra como forma de reinvención del pacha (el espacio-tiempo integrado de la episteme quechua-aymara).

Exposición realizada con el apoyo de Mecenazgo