Estudio Witcomb

El Estudio Fotográfico Witcomb fue fundado por el fotógrafo inglés Alejandro S. Witcomb (1835-1905). Su carrera empresarial comenzó con una asociación junto a Roberto Mackern, con quien, en 1878, adquirió el prestigioso estudio fotográfico del renombrado José Christiano de Freitas Henriques Junior —más conocido como Christiano Junior—. Este establecimiento, ubicado en Florida 208 entre Cuyo (actual Sarmiento) y Corrientes, incluía no solo instalaciones de primer nivel y cámaras de galería, sino también un valioso archivo de negativos acumulado durante una década, que contenía imágenes históricas y los registros de dos importantes álbumes publicados en 1876 y 1877.

La sociedad Witcomb & Mackern perduró hasta 1883. En su siguiente movimiento comercial, Witcomb buscó elevar el perfil artístico de su firma y se asoció, en 1884, con el talentoso fotógrafo portugués José Virginio Freitas Henriques (1851-1928), conocido como Freitas e hijo del célebre Christiano Junior. Esta nueva sociedad, Witcomb & Freitas, marcó un momento clave en la consolidación del estudio. Freitas, con 34 años, traía consigo una sólida reputación como retratista, un profundo conocimiento del oficio y de la clientela distinguida que frecuentaba el estudio de su padre, que él mismo había dirigido durante seis años antes de la venta. Curiosamente, al asociarse con Witcomb, Freitas volvió a trabajar en ese mismo estudio de la calle Florida, el cual conocía al detalle.

Durante esta etapa, el estudio ofrecía a sus clientes todos los formatos fotográficos de moda en la época —carte de visite, portrait cabinet, promenade, boudoir y el gran imperial—, y se convirtió en un punto de encuentro ineludible para la alta sociedad porteña. Por allí pasaron familias prominentes como los Chopitea, Senillosa, Martínez de Hoz, así como personalidades del ámbito científico como Carlos Spegazzini. La numeración de la calle Florida cambió más adelante, transformándose el antiguo número 208 en el 364.

La sociedad entre Witcomb y Freitas se disolvió alrededor de 1887, momento en el cual Alejandro Witcomb asumió por primera vez la dirección total del estudio, ya bajo su responsabilidad exclusiva. A comienzos del siglo XX, la firma amplió su perfil y comenzó a funcionar también como galería de arte. Tras la muerte de Witcomb en 1905, el negocio quedó en manos de su hijo, Alejandro Witcomb (1879-1945), junto con Rosendo Martínez, quien había ingresado como aprendiz en 1887 y ascendió hasta convertirse en el principal operador del estudio.

Durante las décadas de 1920 y 1930, Witcomb se consolidó como un referente cultural, organizando exposiciones de arte francés y español. En 1939, la galería se trasladó a un nuevo local en Florida 760. Además, el estudio amplió su presencia al abrir una sede en Mar del Plata, en el local 105 de la Rambla Bristol, durante la temporada 1915-1916. Esta sucursal funcionó con gran éxito hasta principios de la década de 1940.

Gracias a su prestigio y capacidad de adaptación, el estudio Witcomb perduró cerca de un siglo. Aunque bajo diferentes propietarios a lo largo del tiempo, su sede en la calle Florida se mantuvo activa hasta el año 1970, dejando una huella perdurable en la historia de la fotografía y la cultura visual de la Argentina.

Filtros activos